Dementes o no, pero conocíamos la existencia de algún nubarrón de energías negativas avanzando sobre el cielo del Maresme de punta a punta. Algo parecido a un mal fario sostenido que abarcaba desde el barrio
La Puñalá de Malgrat hasta
Los Bloques del Masnou.
Esperábamos su llegada navegando la costa sobre el
Ánarchos, un viejo PT Boat tuneado y cargado de armamento. Todo cuanto conocemos iba a verse involucrado en la meta-catarsis conceptual desatada por el
mayhem de los redentores dementes.
El viejo Prawn contaba en las historias referentes a los pescadores que los farolillos usados a 10 millas de la costa se confundían con los astros de la parte baja del firmamento. Muchos hombres habían perecido buscando a Orión (el
cazador) en el cielo. No había duda, luces y astros parecían compartir una misma idiosincrasia y un mismo fin, ser un simple anzuelo.
Hendrike